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Historia de Barrio del Tambor o del Candombe

Barrio El Tambor, del Candombe o de Los Negros, era uno de los nombres con los que se identificaba a la población afro en Paraná. Barrio del Tambor o del Candombe se debió a los bailes e instrumentos que utilizaban para la realización de sus particulares fiestas y encuentros.

La formación del Barrio fué el fruto inmediato de los primeros esclavos liberados que tuvo lugar hacia la segunda década del siglo XIX. En el mencionado Siglo el Barrio de los mulatos, único asentamiento afro en Paraná, fué de aproximadamente 500 personas que ocuparon las inmediaciones del “Alto del Molino” (hoy Plaza Alvear) y por entonces era el establecimiento harinero de don Juan Garrigó. La “Delegación Eclesiástica de la Provincia de San Miguel de Entre Ríos” era dueña de una gran extensión de tierras. Los terrenos estaban comprendidos entre las actuales calles Santa Fe y Salta, de oeste a este; y Gardel hasta el río, de Sur a Norte; además de los terrenos circundantes a la Alameda de la Federación. Estos terrenos tenían un valor tan insignificante que el cura Miguel Vidal donó al moreno Teodoro Romero una fracción compuesta por 150 varas de lado. Esto permitía que así como Romero, otros en situación de carencia las trabajaran, la mayoría eran morenos y aún esclavos. Según algunos historiadores esto dio lugar a la formación de una aldea típica de la cultura africana, donde se instalaban una vez obtenida su libertad, por disposición de las leyes de las épocas. En este barrio en pleno auge sus residentes plasmaban, de una manera particular, las costumbres y tradiciones propias de su lugar de procedencia. Para realizar la música del candombe y celebrar sus carnavales, fabricaban sus propios instrumentos con troncos ahuecados; osamentas, como mandíbulas de los caballos ya que con sus dientes flojos ofrecían un sonido único; bombos legueros, fabricados con troncos ahuecados de ceibo seco y armados con cuero de panza algún venado o cuero de serpiente; guitarras y hasta bandoneones … acompañados con el batir de palmas.

Dice la crónica paranaense de fines de siglo XIX: “Un grupo de morenos con tamboriles de forma cúbica, formaban en rueda. En el centro, entraba una pareja que se turnaba de rato y al son de los tamboriles golpeaban con las manos y del canto unísono, monótono y sin ninguna variante; canto que lo hacían todos, danzantes y músicos, empezaba el baile dentro de aquel reducido círculo”. Los parajes donde se reunían eran frente a la actual Escuela Sarmiento, que en ese momento era despoblado, no existiendo más que unos ranchos de estanteos -construcciones precarias características de la época, hechos de palos, paja y adobe- y unos cuantos ombúes; frente a la casa del Profesor Demetrio Méndez, a media cuadra de la actual Plaza Alvear; en calle San Martín, a una cuadra al norte de Plaza Alvear; que era el centro principal más concurrido. Los pobladores afros eran espiritualmente devotos de San Baltasar, imágen que aún se conserva en la vieja Capilla San Miguel ala norte, ubicada sobre calle Buenos Aires, declara Monumento Histórico nacional en el año 2000.

Durante la gobernación del general Pascual Echagüe (1°/03/1832 al 31/12/1841) llevó a cabo un cambio urbanístico, que cambió el destino del sector donde se asentaba la población afro, disponiendo la creación de la Plaza Alvear sobre el terreno conocido como el “Alto del Molino”. Fomentó la construcción de la Nueva Iglesia San miguel y fijó la apertura de la Alameda de la Federación, que comunicaría directamente con el Puerto, denominándosela “ciudad portuaria”. En el año 1836, se coloca la Piedra Fundamental para construir la Nueva Iglesia, se revaloriza el sector porque la Iglesia comienza a vender los terrenos y con ello el avance de la población blanca sobre el sector comienza a comprar. Algunos negros, logran adquirir esos terrenos y otros son obligadados a desplazarse hacia las barrancas. La desaparición definitiva, fué producto del desplazamiento; la falta de integración frente al avance de los inmigrantes y a la falta de sobrevivencia a las grandes pestes. Para concluir, cada 12 de Octubre se realiza el llamado “Contrafestejo”, una iniciativa de expresión cultural, como aporte a la causa de los pueblos originarios expropiados de la tierra, como expropiados fueron los afrodescendientes. Existen vestigios de lo que fué el Barrio del Tambor, cuando en agosto del 2010, trabajadores cavaban zanjas en calle Colón y San Martín, hallaron restos óseos, pedazos de vajillas y orfebrería; así también en casas particulares de la zona, años atrás, dejaron al descubierto restos que habían sido parte del antiguo Barrio de los Negros.

Que lo aquí narrado, sirva como aporte para no perder la memoria de nuestra Ciudad ni la de nuestros Barrios

Apostilla de normativa legal: El 04 de marzo de 1822, el gobierno de Entre Ríos aprueba la ley que en una de sus partes dice: “... la Provincia reconoce y ratifica todas las disposiciones que dió la Asamblea General del Año 1813, prohibiendo el tráfico de esclavos en el territorio de la Unión y dando por libres a todos los que nacieron en él de de la esclavatura existentes ...”

Esa fué la primera disposición legal en la Provincia de Entre Ríos sobre éste tema dictada por el Gobernador Lucio Norberto Mansilla, quien gobernó desde el 13 de diciembre de 1821 al 14 de marzo de 1823, delegando el mando interinamente en Juan León Sola.

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