Finalizó la primera etapa de la estabilización de barrancas
Las obras prevén recuperar el terreno luego del deslizamiento ocurrido en mayo. La intendenta Blanca Osuna recorrió la zona y dialogó con la prensa acerca de los trabajos que se llevan a cabo. Esta primera intervención se solventó con fondos municipales —con una inversión de $1.800.000—.

El Gobierno Municipal finalizó la primera etapa de la estabilización de barrancas en Parque Urquiza con trabajos que debieron realizarse tras el desmoronamiento parcial ocurrido hace dos meses.
La presidenta municipal Blanca Osuna, junto al subsecretario de Planificación Abelardo Llosa, recorrió el sector donde, en esta primera etapa —que finalizó ayer— se efectuó una “costura” de todas las capas del suelo de la barranca mediante la colocación de 41 pilotes de hormigón de 14 metros de profundidad, implantados en pozos que se rellenaron con hormigón y acero. Esto genera una estructura de contención en calle Etchevehere con el objeto de acotar el retroceso de la barranca hacia la zona urbana.
La decisión de realizar esta intervención nace de la recomendación realizada por la consultora local Barbagelata Ingeniería SA (BISA), a quien se contrató para realizar los estudios geotécnicos necesarios y en función de ellos preparar los proyectos necesarios para la recomposición de la barranca.
“La composición del suelo de nuestras barrancas —señaló Osuna—, provocan que siempre estén en riesgo de deslizamiento, sobre todo en su parte superficial. Si bien las barrancas tienen roca dura, también tienen capas de suelo arcilloso que se desplazan gracias a la humedad y a distintas contingencias naturales. Esta situación, obviamente a todos nos preocupa, porque se trata de nuestro Parque Urquiza, un símbolo para los paranaenses y una referencia de belleza y disfrute para todos los entrerrianos”, y acotó que la situación “no se da por un descuido en particular, mucho menos del Gobierno, sino por la composición del suelo, que es de alto riesgo. Nosotros queremos este lugar, y por supuesto esta obra tiene que ver con su recuperación y cuidado”.
Mejora
Por otro lado, según explicó Llosa esta obra incrementa en un 40% la estabilidad que tenía la barranca, que está con un talud muy vertical producto del deslizamiento que hubo en mayo. “Ahora, con la estabilidad lograda, podemos iniciar la obra de reconstrucción con mayor tranquilidad: en este sentido, se reconstruirán los taludes y las terrazas generando de nuevo la condición de parque verde con forestación, tal como se ha hecho con otros sectores de las barrancas del Parque Urquiza. El proyecto estará listo a mediados de agosto, y a partir de ese momento haremos el llamado a licitación correspondiente”, indicó.
La obra que se encarará durante la segunda etapa incluye un sistema de drenajes de agua subterránea —la causa principal de los deslizamientos—, la cual se conducirá hacia el río Paraná. De esta manera, se elevan las condiciones de seguridad para prevenir nuevos derrumbes.
“Mantener los desagües del Parque es parte de una tarea que de manera sistemática y continuada debe asumir el Gobierno Municipal. Cuando esto no sucede, se dan estas situaciones. Sin embargo, no es responsabilidad de una gestión o de dos, en realidad hay efectos acumulativos. Este tipo de obra —de gran envergadura, y que implican responsabilidad y seriedad técnica—, apuesta a un mantenimiento a largo plazo de uno de los déficits más grandes que tiene la ciudad, que es el tratamiento de los desagües pluviales y las aguas subterráneas”, finalizó Osuna.
Antecedentes
En el pasado —hace aproximadamente 30 años—, el sector donde actualmente se ejecutan las obras tuvo un deslizamiento equivalente o mayor, que llegó hasta la vereda del Arzobispado, y fue recompuesto de manera artesanal. Asimismo, en 2007 esta zona había sufrido un desplazamiento menor sobre calle Acuerdo de San Nicolás. Estos pequeños deslizamientos —según comentó Llosa— han indicado la necesidad de realizar obras estructurales para recomponer todo el sistema del Parque Urquiza que tiene, en algunos sectores, más de 100 años.