Buscan reactivar la aceitera de Bajada Grande
La idea inicial era que se intervenga la planta, pero el gobierno descartó esta posibilidad. La primera alternativa fue recuperarla a partir de la gestión obrera. Ahora está la opción del alquiler por parte de un empresario.
La Aceitera del Litoral está paralizada y sus trabajadores no cobran desde hace siete meses. En un primer momento, esto motivó protestas con corte de calle frente a la planta y manifestaciones frente al Ministerio de Trabajo y la Casa de Gobierno. En este marco, los delegados de los obreros se reunieron durante la última semana más de una vez con el ministro de la Producción, Roberto Schunk, y el secretario de Trabajo, Anibal Brugna. La idea inicial de los trabajadores era que el gobierno intervenga la planta (al modo como se hizo con la Cooperativa Tambera Paraná "Cotapa" y el Frigorífico San José) pero desde las esferas oficiales descartaron esta posibilidad. La primera alternativa que presentó Schunk fue recuperar la planta a partir de la gestión obrera. Para esto el funcionario se había comprometido a realizar gestiones en el gobierno nacional. Sin embargo, el proceso llevaría otros siete u ocho meses. Si bien los trabajadores tienen la voluntad de hacerse cargo de la planta, los plazos contemplados los desaniman ya que se mantendrían inactivos y sin sueldos durante un largo período. Además, la puesta a punto de la planta es cada vez más costosa a medida que transcurren los días. En el último encuentro entre trabajadores y funcionarios, se abrió una nueva opción. Se trata del alquiler de la planta por parte del empresario Rubén Roullier, quién también estuvo presente en la reunión. Obreros e inversor ya se conocen desde hace un tiempo debito a que el potencial inquilino ya ha trabajado en relación con la Aceitera. La propuesta no desagrada a los trabajadores en tanto y en cuanto se pongan al día los salarios adeudados. En la negociación se barajaba el pago de tres o cuatro sueldos y el financiamiento del resto. A su vez, el nuevo gerenciador contempla la posibilidad de producir una "pre mezcla" elaborada con harina, conchilla de maíz y sal que se podría exportar embolsada. Esto significa valor agregado y, en el caso de cargar los contenedores en el territorio, también genera la posibilidad de obtener divisas para Entre Ríos. Esto es visto con simpatía desde el Ministerio de la Producción. Sebastián Núñez del Sindicato de Aceiteros de Entre Ríos dijo a El Diario que la evaluación sobre la última alternativa "en principio, es positiva porque el interesado ha comenzado trámites en distintos organismos para poder exportar y, a su vez, se están haciendo las gestiones para pagarnos los sueldos. De todos modos, veremos cómo sigue la negociación". La moderación en las expectativas de los obreros tiene que ver con que no han sido pocas las veces que las promesas y los compromisos se han esfumado. Cuarto intermedio La reunión realizada el miércoles entre operarios, funcionarios y el empresario pasó a un cuarto intermedio. Hasta el próximo encuentro, se realizarán gestiones con el Banco de Entre Ríos Sociedad Anónima en función de los fondos que se necesitan para pagar sueldos atrasados. Mientras tanto, los operarios continúan asistiendo a sus puestos "para preservar el espacio físico como lo venimos haciendo desde hace meses" sostuvieron. De todos modos, la crisis de la empresa se manifiesta en que ya no cuenta con los servicios de energía eléctrica ni gas.
